Durante el embarazo es mejor evitar las relaciones sexuales

Existen miedos y mitos sobre el ejercicio de la función sexual durante el embarazo que han sido ampliamente refutados con evidencia científica.  Los miedos más frecuentes son: daño al feto, aborto, infecciones, sangrado, parto prematuro, los cuales finalmente llevan a evitar el ejercicio de la función sexual durante esta etapa en la vida de la mujer y la pareja. Existen algunas condiciones médicas específicas en las que sí está absolutamente contraindicado el ejercicio de la función sexual penetrativo y éstas son: sangrado vaginal, placenta previa, dilatación prematura del cuello uterino, ruptura prematura de membranas y una contraindicación relativa es la historia de parto múltiple pretémino.  

Si la mujer no presenta ninguna de estas condiciones, el coito es aceptado y debe ser alentado en aquellas mujeres que lo deseen.

La evidencia muestra que las parejas llegan a evitar el sexo oral, la estimulación de los senos y la penetración por miedos infundados; sin embargo, una buena comunicación entre los miembros de la pareja y mayores niveles de sensualidad pueden compensar la falta de encuentros genitales. Es escencial que las parejas reconozcan que el ejercicio de la función sexual incluye un rango amplio de expresiones y que no necesariamente tiene que limitarse a la penetración vaginal para que éste sea satisfactorio para ambos.  El contacto no coital, puede ser una expresión de intimidad emocional que refuerce la salud sexual y el bienestar de la pareja.

MITOS FRECUENTES